Tan cerca y tan lejos queda la noche
como agua que se funde en el arroyo
de nuestros desvelos, y pretende
que los cielos se vuelvan negros.
No hay mariposas en mis sueños
ni pájaros que sobrevuelen los cielos,
ni esencia, ni sombra, ni besos.
Encuentro un suspiro,
que irrumpe con el viento,
y se descubre: un verso.
Y veo asombrada como mi mente,
dibuja un pensamiento,
y percibo poesía y asombrada despierto.
Y entonces comprendo que la vida es poesía:
tú tienes tú metáfora
y yo, tengo la mía.
© Nuria de Espinosa
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